Este 2023, con motivo del 8M hemos querido reflejar nuestra lucha por la igualdad entre mujeres y hombres. Y para ello hemos realizado diferentes acciones, en los territorios y comarcas en los que desarrollamos Emaktiva.

En Gipuzkoa lo hemos reinvidicado con 2 grupos, uno en Hernani y otro en Larratxo de Donostia,  hemos visionado la película “El despertar de las hormigas” de la directora Antonella Sudasassi Furniss (nominada entre otros, al Premio Goya a la Mejor Película Iberoamericana 2020) y posteriormente se ha hecho un debate con herramientas orientadas a trabajar conceptos ya vistos en sesiones anteriores y que conectaban con escenas de la película, lo cual sirvió para visualizar mejor: el patriarcado, estereotipos de género, roles, corresponsabilidad, empoderamiento, …, debate en el que las mujeres han participado muy activamente.

Casi todas han comentado la presión que han sentido tanto por la sociedad como de su entorno más cercano (familia y amistades), por cumplir con las expectativas que se tienen en relación a cómo debía actuar y comportarse como mujer y como madre. Y han hablado de la culpa que han sentido y vivido, porque en ocasiones no han podido cumplir esas expectativas y se han sentido “malas madres”.

Tambien han destacado la importancia de la corresponsabilidad en los cuidados, y también han hablado de las diferencias culturales que influyen en ello. Una de las mujeres participantes es de Nigeria y ha compartido su experiencia de como ha adoptado costumbres “europeas” y también su marido, en lo que a cuidados corresponsables se refiere…

Sus compañeras en Bizkaia, que participan en el itinerario para el empoderamiento y mejora de la empleabilidad, han dado visibilidad a figuras femeninas relevantes en la historia de las que nunca se nos ha hablado. Junto con ellas, hemos visto cómo algunas otras tuvieron que ocultar su nombre para que se reconociese su trabajo. A través del grito “Emakumeak Gora” y aprovechando la campaña de Emakunde, hemos transitado por todas y cada una de las barreras con las que las mujeres nos encontramos a la hora de acceder a puestos laborales de decisión y liderazgo: brecha de confianza, suelos pegajosos, techos de cristal, sesgos y estereotipos de género, brecha salarial, falsa meritocracia,…, poniendo sobre la mesa la necesidad de estar presentes y ser reconocidas.

De la misma manera, poniéndonos nuestras gafas moradas y a través de dinámicas participativas, hemos ido desmontando e identificando algunos micromachismos, esas “sutiles, imperceptibles, invisibles” y peligrosas actitudes, gestos, comentarios,…, que perpetuan el machismo en lo cotidiano.

¡Porque juntas podemos más!