Empecé con ilusión, ha sido un largo viaje para conseguir un objetivo en el que aún sigo caminando para poder alcanzarlo.

Nerviosa y con incertidumbre, conocí a un grupo de mujeres con diferentes historias, cada una de ellas y me di cuenta en el transcurso del viaje la de cosas que teníamos en común, nos unimos, nos ayudamos y conectamos.

Me ha servido para cargar pilas y darme cuenta de que puedo hacer y conseguir lo que me proponga dejando a un lado esa inseguridad con la que tanto pelea mi cabecita. Por eso, gracias a EDE y a Emaktiva por darme ese chute de energía y empujoncito para seguir caminando.