Empecé muy nerviosa, llena de curiosidades pero muy llena de ganas de seguir luchando por mi seguridad, seguir aprendiendo gracias a la Fundación EDE y todo el grupo de personas que la forman.

En la residencia, muy bien, me hice ilusiones. Ojalá me contraten ya que fue una experiencia muy enriquecedora. Tomé apego a muchos usuarios que con una mirada te decían gracias. Gracias, eso llena de felicidad. Estoy muy contenta, muy pero que muy animada con ganas de estar ya trabajando y confío en que enseguida será, así que yo también digo GRACIAS.