Techo de cristal, segregación vertical y horizontal, profesiones feminizadas y masculinizadas… son términos sobre los que reflexionamos continuamente en EMAKTIVA, pero está vez hemos querido que las mujeres los aprendan de una forma más personal, llevándoselos a su historia.

 

Para ello, las hemos pedido que tiren de recuerdos familiares y a través de sus árboles genealógicos y sus vidas hemos intentado responder a cuestiones como ¿Qué roles han desempeñado históricamente las mujeres de mi familia? ¿Eran los mismos que los que desempeñaban los hombres? ¿Cómo han influido estos referentes en mí? ¿Teniendo la libertad de poder estudiar o elegir la profesión que quiera, continúo con la tradición familiar?….

Descubrimos historias increíbles, salieron reflexiones muy interesantes y una de las mujeres que participó en ellas, ha querido plasmar lo que la enseñó esta actividad:

 “Mi ama, fue la protagonista del tercer divorcio de Bizkaia, consiguiendo la  nulidad eclesiástica y civil y quedando en una situación de vacío legal en cuanto a manutención, violencia de todo tipo, y un sin fín de aspectos no legislados. Pudiendo haberse quedado en “su zona de confort” que era lo que se esperaba de ella, decidió dar un giro de 180º a su vida, y sin dudarlo, buscar su independencia económica  y construir una nueva vida, sola con 4 menores a su cargo y muchas deudas, pero con el objetivo de luchar por la paz y tranquilidad.

Los inicios fueron complicados, encontró trabajo en un hospital, donde trabajaba en  turno de noche, que compaginaba con los cuidados a su familia  y los estudios de Auxiliar de Enfermería, profesión que le permitió solventar su situación económica y disfrutar de un futuro estable.

Resiliencia, sororidad, empoderamiento económico, espíritu de lucha, capacidad de superación, libertad de elección, independencia… son conceptos que desde pequeña fui adquiriendo inconscientemente y que actualmente forman parte de mí, y ahora tengo claro que fue ella quien me los transmitió.

Ella forma parte de la historia de grandes mujeres anónimas que rompieron esquemas. No sale en la Wikipedia ni en internet, pero gracias a mujeres como mi madre y su pequeño granito de arena se han conseguido montañitas que debemos seguir construyendo para hacer grandes pirámides”.

Itziar tenía claro que la mayor referente que tiene en su vida es su madre, una mujer que rompió esquemas a pesar de lo que eso suponía, y gracias a la cual hoy ella es una mujer luchadora que lejos de darse por vencida ante las adversidades con las que se ha encontrado en los últimos años, ha resurgido y ha llenado su mochila de herramientas y conocimientos para emprender un nuevo camino profesional como técnica sociosanitaria,  llena de optimismo y fuerza; pero gracias a esta actividad ha sido consciente además de como esas referencias nos marcan y nos impulsan a tomar nuestras decisiones.

GRACIAS ITZI POR TU GENEROSIDAD compartiendo la historia de tu ama y dándonos a conocer a una mujer de esas que con sus vivencias nos han ayudado a avanzar un poco a todas.